
TURISMO SOSTENTABLE

a cura di Stefano Frontani
El turismo puede representar una gran oportunidad de desarrollo para un país, pero también puede convertirse fácil y rápidamente en un verdadero desastre.
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Viajar de forma sostenible significa ser consciente de ello y, por tanto, adoptar buenas prácticas para reducir o anular los efectos negativos del movimiento de personas dentro de ecosistemas sensibles a preservar o que visitan sistemas económicos en crecimiento y en riesgo de desarrollo perjudiciales para el medio ambiente y para quienes , entre los habitantes locales, no podrán encajar y participar en lo que muchos de nosotros llamamos "progreso". Quienes pagan el precio más alto en nuestros destinos son sobre todo las culturas indígenas locales, las que aún sobreviven en los bosques de Costa Rica en la frontera con Panamá, en el sur de México, en las selvas de Belice o en la espesa selva tropical de Nicaragua. Además de ser los verdaderos y únicos guardianes de muchos territorios, los pueblos indígenas también son custodios de conocimientos ancestrales que no debemos perder.
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Desde que nací en 1970, la población mundial se ha más que duplicado y hemos perdido más del 60% de la vida silvestre del mundo (datos del Informe Planeta Vivo de WWF). Cuanto más humanos habitan el planeta, más bosques desaparecen, más vida silvestre se extingue y la atmósfera se calienta. El turismo tiene una responsabilidad importante en este proceso autodestructivo. Pero estamos convencidos de que dar a conocer los maravillosos lugares de nuestros destinos puede contribuir concretamente a su protección y conservación. En varios países del mundo se está demostrando que el turismo consciente puede producir mayores beneficios que el miope de explotación pesquera y agrícola de la tierra, que siempre e inevitablemente implica también la explotación de los trabajadores locales. Esto ha quedado demostrado con el avistamiento de ballenas en los países escandinavos, con safaris en varios lugares del mundo, pero aún queda mucho, mucho por hacer para proteger los grandes Bosques y Océanos del mundo, de los cuales hasta la fecha sólo el 1% está protegido formalmente.
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Nosotros en INDIGO Escapes preferimos, por ejemplo, hoteles pequeños y característicos gestionados por locales con la misma visión y sensibilidad por el territorio que nosotros. Nunca utilizamos intermediarios y para nuestros Socios solo seleccionamos pequeñas empresas ecosostenibles que sean dignas y capaces de un desarrollo saludable.
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A la hora de organizar tus viajes no utilizamos papel y utilizamos exclusivamente formatos digitales, que aún así tienen un pequeño impacto medioambiental.
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La actividad de INDIGO Escapes tiene como riguroso objetivo el mínimo impacto ambiental posible antes y durante tu viaje, respetando los lugares, culturas, personas y animales, valor esencial nuestro.
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Desde 2011, año de su formación, el Equipo INDIGO se dedica a actividades sin fines de lucro en beneficio exclusivo de la Naturaleza y los grupos étnicos en riesgo en el mundo. Parte de nuestros ingresos se donan mensualmente a campañas de protección y salvaguardia del medio ambiente.
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A continuación presentamos algunas indicaciones sencillas que sugerimos a todos los viajeros antes de emprender un viaje para reducir el consumo y el desperdicio y limitar los riesgos para el medio ambiente y las economías locales:
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-Evite comprar muchas botellas de plástico pequeñas. Es mejor llenar varias veces una botella de agua personal o una botella más pequeña con otra de 4 litros. Cuando se tiran botellas vacías, es necesario triturarlas completamente sin cerrar el tapón para reducir al mínimo el volumen de residuos: cuanto menor sea su volumen, menos viajes serán necesarios para transportarlas al vertedero y menos contaminación se producirá. ser causado indirectamente;
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-Nunca compre souvenirs elaborados con conchas, partes de animales o especies botánicas particulares porque esto fomenta la recolección indiscriminada, convirtiéndose así en una causa contribuyente de efectos destructivos, además de correr el riesgo de sanciones graves una vez en el aeropuerto;
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-Llevar siempre consigo una bolsa para recoger los residuos personales o dispersos en el medio ambiente;
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-Ahorra agua, siempre y en todas partes. El agua es un recurso escaso y caro: debemos hacer todo lo posible para consumir la menor cantidad posible. En un campamento de tiendas de campaña, un balde de agua con una taza es suficiente para lavarse completamente. Si estás en un hotel, debes cerrar el grifo al lavarte los dientes o enjabonarte en la ducha;
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-No recolectes huesos, conchas o flores en el ambiente: deja que otros como nosotros también disfruten de la misma belleza. Nunca se deben tocar peces, tortugas y otros organismos que se encuentran en el agua: la diferencia entre nuestro Ph y el de la mucosa que recubre su cuerpo puede dañar irreparablemente la capa y favorecer así el arraigo de hongos que podrían incluso matar al animal;
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-Nunca regalar dinero, sino comprar exclusivamente artesanía local o productos agrícolas para apoyar las tradiciones y cultivos nativos;
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-No seas demasiado crítico con otras personas: viajar es una oportunidad de enriquecimiento, no de comparación.
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